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En el sistema de equipos un elemento clave es la pertenencia a pequeños grupos sociales. Estos grupos de iguales aceleran la socialización, identifican a sus miembros con los objetivos que le son propios, permiten el conocimiento profundo de otras personas y facilitan el aprecio mutuo, la libertad y espontaneidad, creando una atmósfera o espacio educativo privilegiado para crecer y desarrollarse.
En “Orientaciones para la tarea del dirigente scout” (1919), Baden-Powell precisó que “el sistema de equipos es la característica esencial que diferencia a la educación scout de la que ofrecen todas las demás organizaciones similares.” La originalidad del fundador consiste en haber descubierto las oportunidades que los pequeños grupos presentan para el crecimiento personal y el desarrollo de la autonomía de los jóvenes.
El Éxito del Sistema de Equipos
Las posibilidades de éxito en la aplicación del sistema de equipos son casi totales, siempre que se le utilice apropiadamente, esto es, como una forma de entregar la iniciativa y la responsabilidad a los jóvenes y no como una manera de simplificar la tarea de guiadoras o dirigentes o subdividir una Unidad administrativamente. BP también advirtió sobre estas posibles desviaciones: “…el principal propósito no es precisamente ahorrarle problemas al dirigente de Unidad, sino ofrecer al joven la ocasión de asumir responsabilidades, dado que éste es el mejor de los medios para desarrollar el carácter.” (BP, Orientaciones para la tarea del dirigente scout).
El pequeño grupo facilita igualmente el descubrimiento y aceptación de la responsabilidad y prepara para el autocontrol, colaborando en la formación del carácter, en la adquisición de habilidades y en la capacidad de participar, conociendo sus derechos y deberes.
En este proceso, el educador adulto, manteniéndose como tal, se incorpora alegremente a la vida juvenil, dando testimonio de los valores que el Movimiento propone y ayudando a descubrir y revelar, nunca ejerciendo control. Este estilo de presencia facilita el diálogo y la cooperación entre generaciones.
Así, la autoridad adulta existe como un servicio para la libertad de los jóvenes.